Los eventos son mi pasión, y siempre busco maneras de aprender más sobre ellos. Instagram y Facebook son buenos recursos, ya que me permiten conectar con artistas en lugares recónditos. Una de mis inspiraciones en Instagram, cuyo gusto y estilo me fascinan, hizo un post sobre The School of Styling, y así reconocí una oportunidad de crecimiento.
The School of Styling
Fundada en el 2014, The School of Styling es una institución que empodera a aquellas artistas buscando, en todo, la belleza y el estilo. Las sesiones son en diversas partes de los Estados Unidos; la fecha del curso en Charleston, North Carolina, coincidía con un espacio en mi calendario. Suscripción, boleto de avión, zapatos favoritos: ¡listo!
La Vida Mía en Charleston
Así que llegué a la sesión en el Middleton Inn, un lugar bello, situado en el corazón de Charleston, donde todavía permanecen algunos vestigios del Estados Unidos de hace dos siglos, con sus detalles y elegancias antebellum. El entorno de esos tres días le brindó mucho a la experiencia, ya que nuestros photoshoots se llevaban a cabo en esos mismos llanos que avecinaban la propiedad.
Cuando vi la agenda de los próximos tres días, me emocioné, pues era todo lo que necesitaba. Este curso de refinamiento me ayudaría a mejorar aquellos detallitos que logran el evento deslumbrante. Todas las participantes ya conocíamos y amábamos nuestro tema—nos juntamos para perfeccionarlo.
Ah, y yo era la única fuera de los Estados Unidos. ¡Que comience la aventura!
El día brotaba con actividades, desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde. Nos pasábamos las horas aprendiendo, y después de la cena, platicando, compartiendo experiencias.
Nos dieron la bienvenida con una barra de café, con mugs especializados y un café exquisito (¡también había decaf!). Caitlin, dueña de School of Styling, nos habló de su experiencia. Luego tuvimos una platica con Jessica Roark, discutiendo estrategias de branding como Wedding Planners. Nos resaltó errores que podíamos cometer como Wedding Planners, y nos enseñó como mejorar la relación con nuestros clientes, ya que nuestra profesión tiene como enfoque al cliente.
Un Poco de Todo
Desde chiquita he tenido letra bonita, y en el curso, aprendí sobre la caligrafía. Había estado en clases con Don Rolando aquí en Honduras, pero siempre me encontraba queriendo más. Si sigues mi Instagram, notarás mi dedicación a mejorar la caligrafía.
También tuve la oportunidad de diseñar un photoshoot, escogiendo la composición, la textura, los colores, el maquillaje, vestuario, velo y mucho más. Ese día, conocí a Amy Osaba, experta en eventos, mencionada en The Knot. Y yo, aprendiendo a su lado, observándola hacer un arreglo de flores: el ramo. Wow!
Cada experiencia fue bella. Lo más enriquecedor fue el contacto con estas profesionales, que hacían bodas en los Estados Unidos. En el bus, me senté a lado de Vicky Grafton, y ella ofreció echarle un vistazo a mi Instagram. No fue un ejercicio de instrucción, sino un espacio de inspiración, en el cual compartíamos preferencias y estilos, la una aprendiendo de la otra.
“Aunque el mercado es muy distinto al mío, siempre está el enfoque en la novia. Todas las novias quieren lo mismo: un proceso agradable y que la boda sea soñada.”
Regresé de mi viaje capacitada, llena de energía y confianza, positiva… ¡lista para trabajar! Todo lo que aprendí era aplicable a mi vida. El estilo tiene el componente de la belleza, pero también de la cohesión, del resultado, de la idea como un todo. Mi experiencia cambió mi mentalidad, y regresé una nueva Mía.
[…] amiga Vicki Grafton, a quien conocí en The School of Styling, es una fotógrafa de gran renombre, cuyos eventos han sido publicados en Style Me Pretty en varias […]
[…] el curso en Europa, apliqué de inmediato. Una especialización europea, que complementaría mis cursos en los Estados Unidos, y, ¿por qué no? Una vacación larga con Mike, explorando […]
[…] para recalcar la necesidad de educarse constantemente, de aprender y de innovar. Puedo mencionar School of Styling, The Flower School of New York, Engage! Europe y miles más que aún no […]