Hoy quiero hablarles de Andrea & Bovi. Más allá que una noche de evento, más allá que la celebración de ese día, quiero contarles de la experiencia. Diseñar esta boda junto a Andrea fue una experiencia, sin duda, y nunca la voy a olvidar. Sigue leyendo…
Que aburrido hacer las cosas sin amor. Si no es así, apasionadamente, que cada día despertemos y llenemos los minutos de amor, que la vida sea a propósito, con cada onza de nuestro ser, si no es así, ¿cómo debería ser?
Así conocí a Andrea, enamorada de su comprometido, enamorada de su carrera, enamorada de la vida, detallada y emprendedora, meticulosa y original. Desde un comienzo, Andrea fue tan especial conmigo, tan dulce y dedicada. Esa fue la primera parte de la experiencia: trabajar cerca a alguien como ella.
“Quiero una boda alegre.”
Partimos de este concepto. Una noche alegre y diferente. Pero, ¿qué significaba organizar una boda diferente? Andrea estaba lista: ella ya tenía sus invitaciones diseñadas, elegantísimas, pero al mismo tiempo sublimes, sutiles, originales, cada detalle perfecto. Así decidimos que sería la boda.
Había retos, como el salón completamente frio y vacío, con ocho metros de altura. ¿Cómo volverlo acogedor, hogareño? ¿Y cómo encontrar el balance perfecto entre la noche elegante y sobria, y un evento alegre?
Pero Andrea es auténticamente ella. Y las personas así trasmiten su energía radiante. Sabía que el día de su boda sería especial, que cada uno de sus invitados entraría a esa sala y se llenaría de alegría al saber que sus amigos estaban juntos.
Empezamos a discutir ideas—postres en infinito, rótulos de neón, tenedores inusuales…espacios simples pero a su vez elegantes, y poco a poco, ese salón enorme fue convirtiéndose en algo inesperado.
“Recordando a Loly.”
Hablemos postres. No queríamos un típico buffet de postrecitos, bonitos, decoraditos con fondant, perfectitos, y…rutinarios. Queríamos imperfecciones deliciosas y maravillosas, una mesa decadente.
Cada pastel portaba un rotulito, un juego de palabras, algún mensaje lleno de amor. La pareja quería recordar a la abuelita de Roberto, quien hubiera cumplido años en un día como el de su boda, entonces sobre un pastel de cumpleaños—una de las especialidades de Andrea—colocaron un rótulo en memoria de Loly.
Un pastel de chocolate, un pastel de zanahoria, red velvet, trufas de Godiva, los famosos mellow bars de Sobremesa , rice krispies, galletas chocolate chip, dulces típicos, unas tortuguitas de chocolate con nueces, macarrones de sus sabores favoritos…todas las delicias hechas por Sobremesa, por Andrea, y un que otro complementito.
“El mejor desayuno es el pastel.”
El postre va antes de la cena, ¿no es cierto? Creo que alguien olvidó mencionarlo a los invitados. Para que no terminara esa noche, para que cada invitado pudiera continuar la experiencia de esa noche, les regalamos unas cajitas y tenedores especializados, con mensajes divertidos; estoy segura que más de una persona desayunó pastel el siguiente día.
“Lo hice por amor.”
Lo hice por amor. Ese fue el mensaje de la boda de Andrea & Bovi, pero también fue el mensaje que llevé conmigo durante la planeación y el diseño de esta boda. Son novias como Andrea que me inspiran, que transforman mi trabajo a una experiencia.
Andrea: Gracias por ser tan especial y agradecida conmigo, siento que tengo una nueva amiguita en San Pedro. Les deseo a ambos una vida de experiencias y de alegría, una vida guiada por el amor.
Fotografía: Pako Castillo
Pasteles: Sobremesa
Ana Maria: llore, llore describiste a Andrea y la ilusion que ella tenia para hacer su boda a su estilo. Fue un año de preparacion que disfrutamos mucho toda la familia. Y que tu con tu arte veniste a hacer la boda perfecta para ella y Bobby. Fuiste especial con ella y con toda la familia. Siempre re recordaremos con especial cariño. Un abrazo
Muchas gracias Ana María por su profesionalismo y amor en todo lo que hace mil gracias 🙏
Ana María muchas gracias por captar La magia de Andrea; su alegría, su pasión sumado al arte y creatividad de ambas, hizo posible hacer una boda de ensueño donde el amor, La alegría y La belleza fluía en el aire. Fue definítivamente una noche mágica. Me encantó conocerte. Un abrazo