En otras ocasiones, les he dejado recetas deliciosas y mesas mañaneras de sueño, pero hoy me dedico a la mamá de los desayunos: brunch. En inglés, la palabra se refiere a un banquete tan vasto, tan abundante, tan maravilloso que no es suficiente restringirlo a un tiempo.
Es el desayuno que se extiende más allá de las horas del almuerzo, el desayuno para un sábado por la mañana, cuando apenas despierta la ciudad y la neblina aún no abandona las montañas hondureñas. Brunch: desayuno y almuerzo a la vez, dulce y salado y perfección y todo lo demás.
Tres Elementos Indiscutibles
Imaginemos la mesa de desayuno, con sus manteles y sus platitos de diferentes colores. Es de mañana, hay canción de pajaritos entre los pinos, una brisa calladita que apenas levanta las servilletas de lino. El aire está cargado con un aroma a cafecito recién hecho. No es muy temprano–sino fuera desayuno–a todos se les ha dado el tiempo para alistarse.
El Horario
El primer elemento del brunch es la hora. Antes de las 10:00AM, probablemente estas convocando a un desayuno. Como el brunch lleva elementos de almuerzo, lo mejor es invitar un poco más tarde. Pero invitar después del mediodía indica un almuerzo, entonces buscá la hora perfecta, entre las 9:30AM y las 11:00AM.
La Bebida
Brunch y champán van juntos como dos mejores amigos de infancia. Podés servirlo solito–a quién no le encanta las burbujas–o acompañarlo con diferentes jugos y colores, destellando en carrafas de vidrio, un bar para todos los diferentes gustos.
Las micheladas y bloody marie’s también son opciones excelentes, al igual que cualquier coctelito con jugo…recuerda que estamos empezando el día: empecemos bien.
El Menú
Llegamos al platillo principal. Prepárense para la abundancia; aquí no escatimamos con dos o tres platitos, es el momento de sacar todo. Mi concepto de brunch es una mesa abundante, con infinidad de opciones, tanto de desayuno como de almuerzo. Que la mitad de tus platos sean de desayuno y que la otra mitad sean de almuerzo.
Mi brunch ideal tiene platos dulces de desayuno y opciones saladas de almuerzo. Podes empezar el desayuno con una estación de frutas frescas. También me encanta la buena panadería: croissants que se parten con solo mirarlos, semitas sin fin, rollos de canela derritiéndose en dulzura, bollitos calientes y recién horneados para decorar con mermeladas rosadas, anaranjadas y moradas, ¡y que no se les olvide la Nutella!
Para los platos fuertes de desayuno, pueden elegir entre waffles o panqueques o tostadas francesas. Y el plato que nunca falla en un brunch es el quiche: una delicia salada que siempre nos recuerda al desayuno, combinando ingredientes favoritos, como el tocino o el broccoli, con una torta suave de huevo, horneado a la perfección y listo para servir.
En cuanto al almuerzo, siempre es bueno ofrecer platos ligeros, como sopitas o ensaladas refrescantes, una pasta impecable, pero también sugiero acompañar con dos carnes. Puede ser un jamón o una pierna de cerdo, incluso un buen filete.
Pero no se olviden del tocino. Nunca se olviden del tocino.
Y allí lo tienen: el desayuno (¿o es almuerzo?) ideal para un día veranero entre amigos. ¿Cuándo planeamos el siguiente brunch?
Fotografía: Daniel Mendoza
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