La Salsa Aioli se puede combinar con muchísimas recetas. Sirve de complemento perfecto para el sandwich de desayuno que les dejé esta semana. También se pueden servir con esta receta de papas que me fascina. Si debo prevenir que la salsa no es recomendable para mujeres embarazadas, o personas con salud delicada, puesto que lleva huevo crudo. Siempre procura usar huevos de buena calidad, bien lavados, de una marca que confías.

Una nota: debo admitir que uso una batidora. Lamentablemente, mi brazo no es de chef, por lo cual no tolera usar la batidora globo. Lo siento.

Necesitarás…

(para ¾ taza, o 165g)

• 2 yemas de huevo
• 1 cucharada de mostaza Dijon
• ½ cucharadita de sal gruesa
• 2 cucharadas de aceite de olivo
• 1 cucharadita de jugo de limón
• 1 cucharadita de vinagre “champán”
• ¼ taza (+ 2 cucharadas) de aceite de Canola
• 1 cucharada de perejil fresco

Instrucciones

• En un tazón mediano, batir las yemas de huevo, la mostaza y la sal hasta que estén bien combinados.
• Poco a poco, agregar el aceite de olivo, batiendo constantemente. Puede ser más fácil si colocas el tazón sobre un mantelito de cocina para estabilizarlo. Agregar jugo de limón y vinagre, batiendo hasta combinar.
• Muy lentamente, agregar el aceite, batiendo constantemente. Si parece que la mezcla se comienza a separar, aminorar la cantidad de aceite que estas agregando. Una vez que tengas una emulsión pareja, puedes agregar el perejil. Transferir a un botecito, y refrigerar hasta que se necesite.
• Normalmente, refrigerada, la salsa aioli dura una semana.

 

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