La sangría rosada (o blanca-y-rosada) es la combinación perfecta y refrescante para una tarde asoleada. Combina dos tipos de vinos—por si no te podés decidir—y es sencilla de hacer. Es muy importante que la sangría permanezca en el refrigerador unas seis horas, mínimo, antes de servirla. Ese es el secreto. Podés dejarla hecha la noche antes de una reunión con amigas por Zoom, y al día siguiente, disfrutarla. Con la sangría, no hace falta la vacación.

(Y si te hacen falta las boquitas, podes probar estos tomates a la provenzal, o tal vez mis hongos favoritos, o sino una crema de tomate…¡tanto delicioso que hacer!)

Una nota: en vez de azúcar, yo uso jarabe sencillo (simple syrup). Es fácil de hacer: solo diluir el azúcar en cantidades iguales de agua (un tercio taza en un tercio taza, etc.), usando una batidora globo para diluirla. Ni necesitas calentar el sirope, solo batir hasta que tengas el jarabe.

Sangría Rosé – Vino Blanco

Necesitarás…

• ⅓ taza de azúcar (o de jarabe simple)
• ⅓ taza de Triple Sec
• 1 botella de vino Rosé
• 1 botella de vino blanco
• 1 taza de agua mineral o Club Soda (helada)
• 10-20 hojas de albahaca

Instrucciones

• Agregar azúcar y Triple Sec en un pichel grande, y mezclar hasta que la azúcar se disuelva (con el jarabe no hace falta que se disuelva, solo mezclar).
• Agregar fruta fresca, vino y agua mineral, combinando. Agregar albahaca
• Refrigerar sangría por lo menos seis horas antes de servir (muy importante, ¡este es el secreto!)
• Servir con hielo.
• Volver a servir.
• Volver a servir.
• Disfrutar.

Postdata. Si la sangría urge, y habrán situaciones en que urge, está bien servirla en el momento.

 

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