¡Llego el día! Llevo toda la semana pensando en esta boda alegrísima, de esta pareja divina que hace poco celebraron su compromiso ante los ojos de Dios y sus familias. Sigue leyendo para conocer cada detalle de la boda de Andrea & Matteo.
Me encantan las fotografías de una boda alegre: un novio que no puede ocultar su sonrisa, hermanos orgullosos abrazando a su hermana, una iglesia vestida en luz tenue, el momento en que dicen si para siempre, una fiesta alegre, una pista de baile llena, una pareja feliz.
Una boda alegre. Son momentitos, viñetas, sucesos que tratamos de guardar para siempre, la memoria y el tiempo jugando con los bordes y las figuras. Pero por eso amo las fotografías de una boda alegre. Porque guardan los momentos efímeros en un para siempre, en un recuadro que llevamos.
Una viñeta es un recuadro que contiene parte de una serie. Es solo un vistazo, el desarrollo de una historia en diferentes piezas. Hoy les voy a contar la historia de Andrea y Matteo en fotografías, en las viñetas que Andrea tanto quería para su boda.
Diseño Original
Andrea es diseñadora nata. Desde un principio, cuando hacíamos nuestras primeras llamadas remotas (Andrea vive fuera del país), la visión era de un espacio diferente, elegante, una noche refinada, nunca sencilla pero tampoco excesiva. Así es el estilo de Andrea, y así debía de ser la boda.
Desde los zapatos que ella escogió–un rosado cálido, ¿quién dice que solo el blanco se vale?–hasta la luz tenue que iluminaba los vitrales de la Basílica de Suyapa, todo se había soñado con delicadeza.
El Trapiche vestía sus mejores telas, esperaba con ansias a sus visitas extranjeras, a sus visitas hondureñas, a la pareja recién unida en matrimonio.
Espacios únicos, cada uno con su ambiente acogedor, muchas plantas verdes, un toque de dorado, un diseño original.
Un traguito por aquí…
Matteo es experto en mixología; su empresa The Cocktail Academy es reconocida en Los Angeles por la dedicación al buen servicio y el ojo al detalle. Por eso, era indispensable que le ofreciéramos a los invitados una experiencia inolvidable. Matteo entrenó a los bartenders para que ellos pudieran servir el traguito especial de cada uno de los novios. Fue un éxito.
El banquete de cena también llevaba sus detallitos: queríamos recibir a los invitados extranjeros, que eran casi cien, y hacerlos sentir en casa. Incorporamos un brisket (corte de carne tradicional) delicioso al menú hondureño, mezclando influencias americanas con nuestros platos tradicionales, creando una fusión de sabores para todos los gustos.
Familia
Y si puedo resumirlo en algo, si puedo destacar mi viñeta favorita de aquella noche, es la familia. Matteo llevaba un pin decorativo en memoria de su madre, quien sin duda celebraba desde el cielo al ver a su hijo casado con el amor de su vida.
Caminó con su padre hacia el altar; si me fijo en las fotografías de ese momento, puedo discernir el afecto que caracteriza su relación, el orgullo paternal que los envuelve en un abrazo, tal vez una lágrima de alegría que la cámara logra captar.
Desde la ceremonia solemne, cuando el Monseñor Oscar Andrés Rodríguez ofició la misa tanto en inglés como en español, podíamos disfrutar del encuentro de dos distintas culturas. Personas que hablaban diferentes idiomas, pero se reían con la misma alegría, que cantaban diferentes canciones, pero bailaban en son, que vivían vidas paralelas, pero celebraban como hermanos de toda una vida. Tal vez fue por la presencia constante de la pareja que la pista de baile nunca se vació (¡Gracias, DJ Vic!) pero yo creo que ese tipo de alegría es difícil de explicar en palabras.
Sonrisas
No hay más que yo pueda decir. Además, una fotografía equivale a mil palabras. Yo me llevo la imagen de esta pareja feliz y es la que recuerdo para siempre. Andrea & Matteo, espero que su vida juntos esté llena de fotografías y sonrisas.
Celebrado en Hacienda el Trapiche
Catering por Cruzadi Eventos
Fotografía por Scott Clark
Flores de Leonte Rueda
Wow se queda sin palabras uno! Bello todo!!!!!