Acompáñanos a celebrar los ochenta años de Siti, con ella y su familia en las playas idílicas de Indura Beach en Tela. Fueron tres días mágicos, llenos de actividades junto al mar y llenos de amor familiar.

Un Reto Junto Al Mar

Nunca había planeado un cumpleaños de tres días. La celebración se daría a cabo en Indura, un fin de semana en Septiembre del 2015. Asistirían 120 familiares de Siti, algunos contando con solo un año de edad, otros con ochenta. El reto sería planear actividades que incluyeran y entretuvieran a todos los familiares.

Los hijos, los nietos y las nueras de Siti estuvieron involucrados en el proceso de planeación; cada uno y una contaba con un rol importante en el evento. Solo en los planes nos pasamos tres meses discutiendo ideas, imaginándonos posibilidades. Finalmente, estábamos listos para la fiesta.

¡Bienvenidos a Indura!

Los invitados fueron recibidos con un regalito de bienvenida, que incluía una camisa personalizada para cada miembro de la familia. Las camisas se usarían el siguiente día para la gran foto familiar.

Una vez acomodados, todos asistieron al coctel de bienvenida. El bar era una canoa azul, llena de cocos y mil diferentes licores.

A los invitados se les ofrecía sombrillas de papelillo color coral o dorado. Degustaron de una barra de ceviche, para que cada uno pudiera armarse su propio al gusto.

La caída del sol ilumino la tarde, y justo cuando la lluvia tentaba en terminar el evento, los invitados se desplazaron a la cena.

Fue una cena para 120 personas al aire libre de Tela. La banda en vivo de Jorge Torres creó un ambiente alegrísimo, familiar, perfecto.

Un Sábado Gigante

El día comenzó con un torneo de fut-golf—una combinación de futbol y golf, donde la pelota y el hoyo de golf se adaptan al tamaño de una pelota de futbol. Los jóvenes deleitaron en jugar sobre los campos de Indura, los mismos campos donde el Honduras Open se llevó a cabo hace unos cuantos meses.

Mientras proseguia el partido de fut-golf, las madres con sus niños menores participaron en una búsqueda por tesoro, o un scavenger hunt.

Los busca-tesoros tuvieron que buscar un tostón de “oro” en la piscina de Indura. Tuvieron que hacer sumas y restas para encontrar el hoyo de golf adecuado donde se escondía otra pista. Hubo un torneo de castillos de arena. Habían cocos que rescatar de arboles. Incluso tuvieron que cruzar el lago en kayak para encontrar un pañuelo rosado escondido en los arboles.

Una vez concluidas las actividades matutinas, todos se cambiaron de atuendo, vistiendo la camisa familiar, para una foto espectacular.

Después de la mañana ajetreada, los invitados recibieron un brunch mejicano divino, y pasaron la tarde relajándose frente al mar, en preparación para la fiesta de la noche.

Feliz Cumpleaños a Ti

La gran celebración empezó con una misa de acción de gracias muy emotiva. El coro estaba compuesto por los sobrinos de Siti, quienes conmovieron a la familia entera. Se mostraron varios videos—uno sobre la historia de la familia, otro sobre los antepasados, otro de los hijos de Siti—y una vez concluida la misa, se fueron a la parranda.

Y que se puede decir de una fiesta tan alegre. El Bartolo estuvo presente, un DJ excepcional estuvo presente, y Siti bailó con cada nieto, hermano, hijo y sobrino que llegó a celebrarla.

El Desayuno Desengomante

Basta con decir que todo habido y por haber se encontraba en ese desayuno: tostadas francesas, panqueques, BALEADAS de Indura hechas en el momento, pupusas, tortillas por todas partes, montañas de frijoles, croissants de todo tipo, una barra de mimosas con jugos naturales frescos—todos quedaron llenos.

Despedimos a la familia con un video resumiendo ese viaje tan especial. Felicidades, Siti. La pasamos de lo mejor.

Fotografías por Daniel Mendoza