Hoy en el blog, recordamos un año de retos y desafíos, un año de logros, de crecimiento e incontables éxitos. Recordamos novias, playas, y tal vez un traguito. Pero más que nada, miramos adelante, a la esperanza que trae un año nuevo. Sigue leyendo…
La cosa está así: no quiero despedirme del 2016. Fue un año que difícilmente olvidaré—un número récord de bodas, eventos corporativos, la inauguración del blog, planeación en lugares remotos y mágicos…todo esto y más resume un año bello. No quiero dejar ir el 2016.
Pero resuelvo hacerlo. Primero, me voy a permitir un poco de nostalgia. Y después, me despido del 2016.
2016: Nostalgia, Europa y Mis Novias
En el 2016, le dimos la bienvenida a un príncipe azul, diseñamos el mejor desayuno para la mejor mama, pasamos una tarde enamorada en Galeano, creamos un mercadito hondureño–hasta perdimos una liga. Tuve la oportunidad de viajar, a Engage Summit en Europa, a probar mojitos en el caribe. En el 2016, di las gracias.
Pero lo que más recuerdo son mis novias lindas, las que me acogieron y me dieron la libertad para expresar creatividad. Tardes encantadas, bodas descalzas, momentos capturados, elegancia, cielos de lucecitas, bodas disfrazadas de rojo, bodas en casa, bodas tradicionales, bodas en espacios nunca antes imaginados.
Ha llegado ese tiempo tan ansiado: la semana que definimos (y muchas veces abandonamos, mi sobrina insiste) nuestras metas, resoluciones, promesas para el año nuevo.
Anamarias Eventos no se escapa de estas promesas. Aunque nosotros no juramos y re-juramos visitar el gimnasio todos los días—o dejar las semitas con el café—si estamos enfocadas en mejorar.
Meta #1: Asegurar la felicidad de nuestros clientes.
Es decir, asegurar que el proceso les sea placentero. Una novia feliz, una boda feliz. Nuestra agenda de bodas del 2017 está por llenarse (¡Gracias a Dios!), y la promesa de clientas nuevas requiere de nuestro empeño en cada instante, sean reuniones por la tarde para escuchar como los novios se conocieron, o llamadas urgentes en crisis de florerías, o reuniones con mamas y tías en tercera: estamos completamente dedicadas a nuestros clientes. Por eso, no nos llenamos de eventos; cada cliente es único, especial, y merece una experiencia similar.
Meta #2: Encontrar un balance.
La creatividad también solicita un tiempito en la playa. Las cosas simples que me hacen feliz no son caprichos, sino descansos necesarios para recargar. Para dedicarnos a nuestros clientes y disfrutar del proceso—no es trabajo, trabajo, trabajo, ¡jamás! —hay que encontrar un balance, entre la oficina, el descanso, y la educación (#EngageEurope).
Meta #3: Olvidar la perfección.
Esta es la meta “voy a dejar de comer carbohidratos”. La casi imposible de alcanzar. No es factible imitar la perfección. Si, tu boda será bella, única, detallada, y serás una novia feliz. Nuestro trabajo es asegurar que no pases un momento malo: si surgen inconvenientes, encontraremos opciones, siempre hay un Plan B. No es la perfección lo que buscamos, sino tu felicidad.
Creo que estoy lista para el 2017. ¡Adiós, 2016! Gracias por todo lo que me diste.
Felicidades por los exitos del 2016 y deseandote mas exitos para el 2017. Te admiro y quiero miles
Gracias a usted por deleitarnos con tantas historias lindas, recetas, fotos de sus decoraciones y viajes, etc., la admiro mucho!!
Que este nuevo año sea de muchas bendiciones para usted y su equipo de trabajo. Le deseo muchos éxitos en este 2017.