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Boda de Destino: Cary y Sean y Roatán

Bodas

El blog:

Tal vez ya se dieron cuenta que amo los cuentos de amor en la playa. En ese momento que el sol se estrella contra las olas caribeñas, en ese momento no existen palabras. Se trata de una ocasión única, cuando invitas a tus amigos más cercanos, a tus familiares a una boda de destino, para que todos se puedan desconectar por un par de días, disfrutar del calor que emana de la arena marfilada, bailar descalzos bajo un cielo de estrellas…siento un océano de nostalgia cuando pienso en bodas como la de Cary y Sean.

Bueno, este capítulo del cuento de amor se cuenta en dos actos. O mejor, desde dos diferentes perspectivas. Es porque no había conocido a la pareja antes que comenzáramos a trabajar juntos. Entonces, para contar la historia de Cary y Sean y Roatán, comenzamos en Tegucigalpa y en Boston, y luego nos movemos a la isla de Roatán para terminar el cuento.

Resolviendo la Distancia

Presentemos a nuestro elenco: Cary (Caridad) es una psiquiatra hondureña viviendo en Boston. Nació en La Ceiba, aquella ciudad exótica en la costa hondureña. Pero vive en Boston, donde conoce a nuestro segundo protagonista, Sean, un nativo de Boston, especialista en sistemas de información geográfica. Nuestros heroes se enamoran (pero solo ellos pueden contar esa historia), se comprometen y se encuentran con una planeadora de eventos en sus redes sociales. Esa soy yo.

(Nunca nos hemos conocido, pero se comunican conmigo, tenemos una corta entrevista por Skype y finalmente nos encontramos en Roatán. El intercambio es perfecto—se me olvida que estoy trabajando. Es un placer colaborar con personas tan profesionales, respetuosas y bellas.)

Así que comenzamos con esta relación a distancia, planeando la boda, refinando los detalles, asegurándonos que todo sea perfecto para Cary y Sean (y claro, Roatán).

Llegando al Destino: la Boda

Les he mencionado antes que el clima en la isla tropical siempre me provoca algún tipo de ansiedad leve. El clima siempre es inseguro. Como planeadora, trabajo para asegurarme que cada parte de la boda se ejecute a la perfección, y que tenga tres alternativas en caso de complicaciones. A veces, el clima coopera. Para Cary y Sean, Roatán pareció entender que era un día especial, y se comportó de lujo.

Pero todo fue de lujo, desde los invitados, que se aseguraron de confirmar su presencia, de manera que sabíamos el número de personas que atenderían, hasta los detalles pequeños que hicieron de esta boda un evento tan especial.

Las invitaciones, diseñadas por Ana Schubert, eran mapas de la isla de Roatán—recuerden que Sean trabaja con mapas. Las bolsitas de bienvenida eran una representación de la pareja: caramelos de Boston, los Zambos de Honduras…un poquito desde La Ceiba, un poquito desde Boston.

Felices Para Siempre

Y creo que así puedo describirles la boda: se trataba de Cary, de Sean y de Roatán. Los invitados venían desde Honduras y desde los Estados Unidos, llegando a la isla donde les esperaba un ceviche fresco y un buen mojito. La noche antes de la boda, una mesa larga en Ibagari le daba la bienvenida al cortejo, donde las familias se conocieron mejor, disfrutaron, escucharon el mar sobre la arena.

El próximo día, Cary y Sean se casaron frente al mar azul.

En Las Verandas, por mientras, terminábamos los últimos toques decorativos: a lado de la piscina, una extravaganza de candelas, tropical, pero no tan exótico, los colores no eran ni pasteles ni tropicales, sino la mezcla perfecta—¿les suena familiar?

¿Y cómo la pareja feliz llegó a su celebración?

Me quedo con este último detalle, tal vez uno de los más lindos. acuérdense que se trata de Cary, hondureña—quiere bailar música en español—y Sean, de Boston—que también quiere bailar en español, pero tal vez un poquito en inglés. ¿Cómo acertamos la canción? ¿Y si Bryan James toca junto a Jorge Torres?

Tal vez funciona. Tal vez no. Nunca se sabe. Pero en esta ocasión, si funcionó. Y como bailaron.

Aquí termina esta parte del cuento, el capítulo dedicado a Cary y Sean y Roatán. Estoy tan feliz de haber conocido a esta pareja bella, que disfrutó un fin de semana inolvidable en la isla de Roatán para su boda de destino. Y espero seguir escuchando de esta historia de amor.

  1. Lety de Castillo says:

    Bella historia de una boda inolvidable!
    Cary y Sean forman una maravillosa pareja, sus ojos brillan de amor!

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