Este mes les comparto mis romeritas: galletas de hierbas para complementar tus quesos preferidos. Cualquier queso sabe mucho mejor sobre un pancito especial; ¡imagínate que espectacular llevar estas galletitas hechas en casa a tu próxima reunión!

Romeritas

La tabla de quesos: un esencial para entretener. Para una tabla de quesos perfecta, necesitas también acompañantes perfectos, y estas galletas de hierbas son ideales, pues contienen frutas secas, nueces y hierbas, todos complementos del queso. También se pueden usar para acompañar dips, hummus y antipastos.
Las probé por primera vez en casa de una amiga, e inmediatamente quise hacerlas. Busqué varias recetas, cada una con sugerencias de semillas y granos diferentes, pero esta es la que más me gustó. La galleta se parece a un biscotti salado—es decir, que es un proceso de dos partes: primero horneas el pan, y después lo tuestas para hacer las galletitas.

Los ingredientes se pueden cambiar dependiendo del gusto de cada persona; le puedes agregar avena, diferentes semillas como el ajonjolí y mucho más. Yo opte por usar ingredientes que ya tenía en mi casa.
Una ventaja de las romeritas es que puedes hacer el pan, mantenerlo congelado, y hornear las galletas momentos antes que vengan tus visitas, ya que las galletas saben mejor al recién hornearlas.
Quisiera aclarar que la receta no es rápida. Requiere paciencia y una mano practicada, pero con dedicación, cualquiera puede hacer romeritas.

Necesitarás:

1 taza de arándanos secos

1 ½ cucharada de romero fresco (picado finamente)

½ cucharadita de pimienta recién molida

1 taza de harina integral

1 taza de harina

2 cucharaditas de soda

⅓ taza de azúcar morena (compactada)

1 cucharadita de sal

¾ taza de nueces “pecan”

½ taza de “pepitas” o semillas de calabaza

¼ taza de semillas de girasol

2 tazas de suero de o buttermilk (Si no encuentras buttermilk, puedes seguir esta receta para sustituirla aquí.)

¼ taza de linaza

6 bandejitas de pan (4” x 2 ½”)

Preparando la Masa

• Precalienta el horno a 350°. Engrasa las bandejitas de pan con mantequilla u otro antiadherente (PAM) y colócalas sobre una bandeja para hornear, forrada con papel pergamino.
• Coloca los arándanos en un tazón pequeño a prueba de calor, lleno de agua muy caliente. Déjalos rellenar por lo menos durante 15 minutos, mientras continuas tus preparaciones.
• Esparce las nueces en una capa sobre otra bandeja para hornear, y déjalas tostar en el horno hasta que estén fragantes y tostados—unos ocho a diez minutos.
• Coloca las nueces sobre una tabla y córtalas mientras siguen cálidas. Dejar a lado.
• En un tazón grande, mezcla las harinas, el romero, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade la azúcar morena, asegurándote que no queden terrones. Agrega el suero de leche (buttermilk) sobre las harinas y mezcla suavemente con una espátula hasta que no quede harina seca.
• Escurre los arándanos. Agrega los arándanos, nueces picadas, las pepitas semillas de girasol a la masa. Revuelve suavemente para que estos queden de manera uniforme en la masa.
• Divide la masa en partes iguales entre los sartenes de pan, llenándolos a ¾ de su capacidad. Transfiere la bandeja para hornear con los moldes de pan al horno.
• Hornea los panes de 30 a 35 minutos, hasta que se hayan redondeado y vuelto color café dorado; también asegúrate que al insertar un palillo en su centro, este salga limpio.
• Retira los pasteles de sus moldes y deja que enfríen completamente. Mete los panes al congelador, asegúrate que se congelen—este proceso dura varias horas, lo mejor es dejarlos reposar durante la noche (Si quieres congelar los panes durante más de un día, envuélvelos en papel aluminio antes de congelarlos. La masa aguanta un máximo de tres meses).

Horneando tus Romeritas

• Una vez lista para preparar las galletitas, calienta el horno a 300° F. Coloca una rejilla en el tercio superior del horno y un segundo estante en el tercio inferior.
• Retira uno de los panes del congelador y córtalo en rodajas extra finas, usando un cuchillo de sierra, deben quedar de ⅛ de pulgada de espesor. Coloca las rodajas en una sola capa sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino—las galletas pueden estar cerca, pero asegúrate que no se toquen. Continua cortando panes adicionales hasta que hayas llenado dos bandejas planas.
• Hornea los pedazos de pan durante 15 minutos. Voltea los pedazos, y continua horneándolos por otros 10 a 15 minutos. Las romeritas están listas cuando ya no tienen un color pálido en su centro, se sientan secas y sus bordes estén un poco encorvados. El tiempo es aproximado, depende de cada horno. Esta bien que sigan flexibles en medio; las galletas se vuelven más crujientes al enfriarse.

Y, ¡a disfrutar!

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