Acabo de comprar mi sartén donde Toyano, y me encanta cualquier oportunidad para usarlo en la cocina. Esta semana decidí invitar a mi sobrina a cocinar conmigo, y juntas hicimos un pastel de manzana muy diferente a los demás, pues usamos el sartén nuevo. Aquí te comparte María Teresa su experiencia y la receta de este pastel delicioso.

Cocinando con Mía

Me reciben con un vino rosado, helado, en copa gigante: ¿lista para cocinar? Listísima.
Al entrar a la cocina, veo que las preparaciones han comenzado. Mía, con la mirada fijada en su libro favorito de cocina, The Four & Twenty Blackbirds Pie Book, sugiere que ponga música. La cocina esta inundada en el olor de canela fresca, de manzanas recién peladas, de masa hecha en casa.
¿Pues hay delicia más casera que un pastel de manzana? Mientras burbujea el caramelo salteado, un cortejo de imágenes desfilan por mi mente: mi mama en la cocina mientras yo aprendo a caminar, mi abuela en un delantal, preguntándome que tal el día escolar, mis amigas universitarias quemándose las uñas…que vida más dulce.
El secreto de este pastel es un secreto de Mía. Me tardo en convencerla que lo comparta conmigo, pero finalmente accede, y me lleva del timbo al tambo, explicándome cada parte del proceso. Y ahora, se los comparto a ustedes.

El Secreto esta en la Masa

2 ½ tazas harina

1 cucharadita sal

1 cucharada azúcar granulada

½ lb. (2 barras) mantequilla helada, sin sal, cortada en pedazos de media pulgada

1 taza agua helada

¼ taza vinagre de sidra

1 taza de hielo

Mezcla la harina, sal y azúcar en un tazón hondo. Agrega los pedazos de mantequilla y rocíalos con la mezcla de harina usando una espátula. Con un mezclador de masa, rápidamente corta la mantequilla en la mezcla de harina hasta que la mayoría de las piezas sean de tamaño diminuto (como un frijol). Esta bien que queden pedazos grandes—procura no mezclar mucho la masa.
Combina el agua, vinagre de sidra y el hielo en un tazón pequeño, o en una taza de medir. A la harina añade dos cucharadas de esta mezcla de agua, y mézclalo con una espátula hasta que el agua se incorpore completamente a la harina. Continua este proceso, 1 o 2 cucharadas a la vez, usando tus manos para mezclar la masa hasta que se convierta en pelota. Forma la masa en dos discos planos, envuélvelos en plástico y refrigéralos por una hora—preferiblemente deja que la masa descanse una noche entera.

No te preocupes si te sobra masa, pues la receta es para un molde más grande que el sartén. – Mía

Cubrir el sartén con la masa. Usar la otra mitad y cortar pedazos enrejados para cubrir la parte superior del pastel.

Envuelta bien, la masa dura tres días refrigerada, un mes congelada.

Un Pastel de Manzana Diferente a los Demás

1 taza más dos cucharadas azúcar granulada

¼ taza agua

¼ libra (1 barra) mantequilla sin sal

½ taza crema espesa

2 limones

6 a 7 manzanas (2 ½ lbs.)

⅓ taza azúcar en bruto

¼ cucharadita canela en polvo

pizca de nuez moscada rallada

¼ cucharadita sal

2 cucharadas harina

½ cucharadita sal en escamas (un poquito más para terminar)

Batida de huevo (1 huevo grande batido con una cucharadita de agua y una pizca de sal)

El Caramelo

Batir una taza de azúcar granulada con el agua en una cacerola de tamaño medio. Cocinar a fuego medio lento hasta que se disuelva la azúcar. Agregar mantequilla y traer a hervir. Continua cocinando a fuego medio hasta que la mezcla se convierta color café dorado, casi cobre. Quitar del fuego y agregar crema espesa—cuidado, que la mezcla puede burbujear y emitir vapor. Batir una vez más y dejar a un lado para que enfrié, mientras preparas el relleno de manzana.

El Pastel

Exprime el jugo de los limones en un tazón hondo, quitando cualquier semilla. Prepara las manzanas usando una peladora de manzanas, o un cuchillo filudo. Dragar los pedazos de manzana en el jugo de limón. Agrégale a la mezcla las dos cucharadas de azúcar que te quedan. Deja la mezcla a un lado para que se suavice y se liberen los jugos—calculamos 20 a 30 minutos.
En otro tazón, agrégale a la azúcar en bruto la canela, nuez moscada, sal y harina, y mezcla bien. Agrégale las manzanas a tu mezcla de azucares y especias, dejando el liquido restante en el primer tazón. Mezcla con delicadez para distribuir la mezcla de especies.
En lascas, agrega las manzanas al sartén (ya cubierto con la masa), asegurándote que no dejes espacios. Vierte la salsa de caramelo (media taza a tres cuartos) sobre las manzanas; entre más salsa uses, mas dulce será el pastel. Agrégale la sal en escamas. Por último, coloca los pedazos de masa enrejados para cubrir el pastel.

Coloca el pastel en el refrigerador por diez a quince minutos para que se mantenga su forma. Después, cepillar la masa del pastel con la batida de huevo. Ten cuidado que no se salga el caramelo, pues se quemará una vez en el horno.

Ten cuidado al cepillar la masa, trata el pastel como si fuera un lienzo. La batida de huevo es lo que le da al pastel su color dorado.

Calienta el horno a 400° F.
Coloca el sartén dentro del horno y cocina por 20 a 25 minutos, hasta que el pastel este empezando a tornarse café.
Bájale la temperatura al horno, a 375° F, y continúa cocinando el pastel hasta que este de color dorado y los jugos comiencen a burbujear—calculamos unos 30 a 35 minutos. Para asegurarte que este listo el pastel, usa un cuchillo y siente la consistencia de las manzanas: deberían de ofrecer resistencia mínima.

Sirve tu pastel con un poco de helado, ¡le da el toque perfecto!

 

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