Hoy les comparto la receta de estas polvorones de limón—que son como galletas en nubecitas, o bueno, limoncitas—para que siempre reciban a sus invitadas con algo especial. Sigue leyendo…

Nubecitas, limoncitas, polvorones de limón, o delicias para cualquier ocasión…llámenles como quieran, igual saben divinas. La receta es para un polvorón de limón. Es una galletita que se deshace en la boca, un lemon bar transformado en nubecita, en galleta. Imaginate el pie de limón, pero chiquitito, en una mordida, espectacular.

Siempre, como buena anfitriona, busco nuevas recetas para acompañar las visitas de mis amigas, de mis familiares (aún cuando no hay tantas visitas en estos tiempos, siempre es bueno tener un pastelito o una galleta a la mano), porque de eso se trata ser buena anfitriona: recibir con amor…y galletas.

Polvorones de Limon: Limoncitas

Necesitarás…

• ¾ taza mantequilla amarilla a temperatura ambiente
• ⅓ taza azúcar glas
• 1 cucharadita ralladura de limón verde
• 2 cucharadas jugo de limón indio
• 1 cucharada de agua
• 1 cucharadita de vainilla
• 1 ¾ taza harina Pillsbury
• 2 cucharadas maicena
• ½ cucharadita de sal fina
• 2 tazas de azúcar en polvo para cuando salgan del horno

Instrucciones

• Batir la mantequilla en un tazón por 30 segundos. Agregar ⅓ taza de azúcar, la ralladura, el jugo de limón, el agua y la vainilla. Batir hasta que se integre la mezcla. Integrar la harina, la maicena y la sal.
• Dividir la masa en dos troncos de 10 pulgadas y envolverlos en plástico y refrigerar (¡no en el congelador!) por 3 horas (y hasta 2 días). Lo ideal es refrigerarlos sobre una camita de arroz, así evitas una forma plana.
• Precalentar el horno a 325 F. Usar papel de pergamino en los casitos. Cortar las galletas de ¼ de pulgada y colocar con 2 pulgadas de distancia.
• Hornear por 15 a 18 minutos hasta que las galletas estén apenas doradas por abajo. Dejar enfriar por 4 minutos. Pasar por el azúcar mientras todavía están tibias, no más de 3 a la vez. Dejar enfriar.
• Disfrutar.

Posdata: les dejo una mini-guía para determinar el dorado perfecto para sus galletas.