Conocen bien mi pasión por las flores—fui a un curso especial, amo visitar mercados de flores, desayuno con florecitas frescas…puedo seguir. Hoy hablamos del ramo de la novia. Sigue leyendo…

A mis novias queridas siempre les comparto el mismo consejo cuando empezamos la planeación de la boda (espero no sonar como disco rayado): comunícate bien con tu wedding planner. Las palabras que ninguna wedding planner quiere escuchar, para citar al gran Preston Bailey, “No me lo imaginaba así.”
Me sucedió en una boda reciente que la novia valoraba muchísimo su ramo, y cometí el error de no prestarle la suficiente atención a su visión. Como no habíamos hecho pruebas, el ramo no fue como ella lo imaginaba y le afligió mucho. Aprendí una lección de mi error, y ahora, a las novias les sugiero que pidamos muestras del ramo, para asegurarnos que encaje con sus sueños.
Es una lección que aplica a todo el proceso; comunica tus expectativas, especialmente las que más guarden espacio en tu imaginación, describile a tu wedding planner, mandale imágenes de inspiración, hazte escuchar. Aquí te comparto cuatro detalles que debes tener en mente cuando se trata de tu ramo.

Fotografía: Susan Potter

El Ramo Perfecto

…o por lo menos el ramo perfecto para ti implica diferentes cosas. Primero, debes considerar que flores están disponibles en tu país. En Honduras, hay flores lindas, pero no existen siembras de rosas duraderas, o las peonies que tanto amamos, aquellas favoritas de los blogs de bodas y los mejores Pinterest boards.
Yo sueño con inundaciones de rosas y peonies y guirnaldas, bosques repletos de colores, pero también conozco los limitantes geográficos. Un ramo de peonies requiere tal vez una docena, pero tal vez la mitad se marchita en el camino, y tal vez la otra mitad viene “botón.” Hay que traerlas con tiempo para que deslumbren el día de la boda, y son caras. En Nueva York, las peonies te esperan en cualquier patio, listas para cortar.
No te preocupés: tu wedding planner hará todo lo que pueda para que tengas las flores que tanto deseas, pero es importante comunicar tus deseos y también entender el panorama. Por eso también sugiero que las novias y las planners consideren las temporadas de cada flor. Una flor de marzo no sobrevivirá el verano para una boda en diciembre.

Fotografía: Darcy Benincosa

El Tamaño Importa

…o bueno, por lo menos se adecúa a las circunstancias. Los tamaños y las diferentes formas del ramo complementan diferentes cuerpos. Si sos de estatura chica, tal vez no conviene un ramo enorme, y viceversa para una estatura más alta.
Igual, toma en cuenta los detalles de tu vestido. Un tocado en la cintura divino no merece esconderse detrás de un ramo grande y cargado, mientras que un vestido algo más sencillo si puede adornarse con un ramo complejo.
Las formas de ramo varían, desde los ramos en cascada, arreglos redonditos, flores despeinadas, ¿mencioné que amo las flores?

Fotografía: Vicki Grafton

Mi ramo de boda lo hizo mi mamá. Me la imagino buscando las flores perfectas en su jardín, escogiendo cada una con su mano delicada, envolviéndolas en una cinta, llevándolas con tanto cuidado para su hija. Era un ramo natural: las flores no estaban cortadas del mismo tamaño, había muchas variedades…ese fue mi ramo.

Para Gustos Colores

…pero te sugiero que conozcas bien el color. No hay solo un tipo de rosa rosada (valga mi redundancia), ¡hay miles! El rosadito delicado que vos te imaginas tal vez no es el mismo que el que imagina tu florista. Para gustos hay colores, y para tu ramo el gusto que importa es el tuyo.

Una vez hayas decidido qué tipo de flores querés para tu ramo, el tamaño, la forma y el color, estás lista para pedir una muestra del ramo. Si, cuesta un poco más, como cualquier muestra que pidas, pero si es algo que significa mucho en la visión de tu día tan especial, vale la pena.